Aunque te digan lo contrario, debes saber que las palabras y las ideas pueden cambiar el mundo entero. John Keating
Mi camino a la escritura:
Me encanta escribir porque pienso mucho, y mis escrituras me ayudan a salir adelante. Paso mucho tiempo buscando el sentido de las cosas alrededor de mí. Cuando escribo mis pensamientos, los puedo organizar y compartir con los demás.
Hubo un tiempo que dejé de escribir porque no me sentía inspirada. Pero, después de muchos reflejos, me di cuenta de que este mundo necesita más diversidad y diferentes puntos de narrativa para salir adelante.
Por lo general, tener voces diversas es importante porque hace que nuestros cuentos sean más interesantes e conectivos. Nos ayuda a ver el mundo desde varios ángulos, rompe con estereotipos y une a las personas al mostrar que todos tenemos historias distintas que contar. Pero nuestras narrativas no son bien representadas.
Los cálculos nos cuentan que en 2020, 7% de los autores estadounidenses eran latinos, aunque nuestra población es más de 19%. Pueden ver que hay muchas historias que no se han escrito. Eso quiere decir que mis experiencias como mujer latina son valiosas. Al reconocer la potencia enorme dentro de mí, decidí superar mis obstáculos internos y regresé a escribir.
Igual que la luz, se nos fue la voz:
A través de nuestra historia colectiva, nos dimos cuenta que nuestros antepasados femeninos tuvieron pocas oportunidades para practicar comunicación efectiva. Por lo general, sus necesidades no valían, entonces sus voces valían menos.
En ese ambiente, sufrieron aislación y permanecieron atrapadas en un ciclo sin desahogo. Con pocas oportunidades para compartir dificultades con otros, perdieron la oportunidad de ser apoyadas por personas que tenían experiencia con obstáculos similares, lo cual les impidió encontrar soluciones. Con el tiempo, esta práctica de desvalorar lo femenino intensificó los sentimientos de vergüenza, erosionó su autoestima, y destruyó el crecimiento y resiliencia de nuestros antepasados femeninos.
Hoy en día, las mujeres siguen tratando de identificar sus necesidades, sueños y deseos, los cuales tienen tendencia a chocar con las expectativas y roles del género femenino (como el cuidado de los niños y el hogar). Aquí tienes una lista más extensa de responsabilidades que todavía pesan y boquean las voces femeninas:
Liderazgo y autoridad: Las mujeres aún pueden encontrar escepticismo y resistencia al asumir posiciones de liderazgo o autoridad. Adicionalmente, las mujeres pueden enfrentar expectativas de priorizar la familia sobre la carrera o ser menos ambiciosas, lo que puede obstaculizar su crecimiento profesional.
Estigma de salud mental: los problemas de salud mental de las mujeres pueden ser ignorados o estigmatizados, lo que les dificulta buscar ayuda.
Independencia financiera: existe la expectativa de que las mujeres sean financieramente independientes, pero las barreras sociales y económicas pueden dificultar esto ya que los hombres continúan recibiendo más salario que las mujeres por lo general.
Seguridad y protección: se espera que las mujeres tomen precauciones extra para su seguridad debido al riesgo de acoso o violencia.
Carga emocional: Se espera que las mujeres brinden más apoyo y atención emocional, sin recibir suficiente apoyo.
Apariencia: Existe presión social sobre las mujeres para que cumplan con ciertos estándares de belleza, vestimiento, y comportamiento, lo que puede ser una carga y afectar su autoestima.
Si te sientes cansado leyendo esta lista, imaginate cómo nos sentimos cuando cargamos con estas expectativas rígidas todos los días de nuestras vidas. Es difícil ser mujeres felices con tanto cargo.
Un mundo desproporcionado:
Gracias a Dios que ya estamos mirando más y más representación de diferentes razas, pero la representación femenina todavía no está en el nivel que se ocupa. Nuestro mundo sigue guiado por la patriarca.
La población de hombres y mujeres en los Estados Unidos es aproximadamente igual pero no es igual en el trabajo y menos en los roles de liderazgo. Al mismo tiempo es conocido que las empresas con mujeres ejecutivas tienen un 30% más de probabilidades de superar a otras empresas, pero:
Aunque las mujeres representan el 58% de la fuerza laboral estadounidense en septiembre de 2022, solo ocupaban el 35% de los puestos de alta dirección.
El 10.4% de los directores ejecutivos de Fortune 500 son mujeres y menos del 1% de los directores ejecutivos de Fortune 500 son mujeres de color.
Las mujeres representan el 57% de los estudiantes de medicina en Estados Unidos pero solo representan el 37% de los médicos en 2022.
*Puedes aprender mas aqui.
Con estas estadísticas puedes ver que aunque la población está casi mita y mita, las mujeres no van bien representadas, y menos las mujeres de color.
Encontrando el respeto a lo femenino:
Es importante explorar las contribuciones de mujerres que son desconocidas. Esta práctica puede inspirar a generaciones futuras con una comprensión más profunda de la resiliencia de las mujeres, abriendo el camino para la igualdad e la inclusión.
Aquí hay algunas cosas que puedes hacer para descubrir más sobre las contribuciones de las mujeres a nuestro mundo:
Ingresate en un equipo de aficionados históricos, como profesores y centros culturales.
Utilisa la tecnología como las redes sociales e Internet para aprender y compartir historias inspiradoras.
Lee libros, únete a un club de lectura e investiga.
Mira documentales.
Escucha podcasts.
Visitar destinos relevantes y tener conversaciones con personas.
Habla con personas mayores la cual pertenecen a diferentes epocas de nuestra historia.
Con estas sugerencias, encontrarás respeto a lo femenino y quizá te converterías en un aliado. Porque se ocupa de encontrar el respeto antes de que llegue el apoyo.
Reclamando nuestras voces:
Por todo lo que describí arriba es importante que todas nos reconectemos con nuestras voces y aprendamos a comunicar. Para empezar a reclamar nuestras voces ocupamos el apoyo en gente y lugares donde nos sentemos cómodas expresándonos. Porque vamos a cometer errores, es parte del aprendizaje.
Deberíamos considerar cosas como nuestros valores, nuestras relaciones, trabajos, y más. Más que eso, las voces de las mujeres pueden seguir desarrollándose de varias maneras:
Educación: cuando las niñas y las mujeres tienen acceso a la educación, se vuelven más empoderadas para expresarse con confianza.
Cambios de políticas: la promoción de políticas que promuevan la igualdad de género y los derechos de las mujeres fomenta un entorno donde se respeten las voces de las mujeres.
Roles de liderazgo: alentar a las mujeres a asumir puestos de liderazgo en diferentes campos brinda más oportunidades para que sus voces influyan en el cambio.
Redes sociales: las mujeres pueden utilizar las plataformas de redes sociales para conectarse, compartir experiencias y abogar por la igualdad de género a escala global.
Celebrando los logros: reconoce y celebra los logros de las mujeres en todos los aspectos de la vida e inspira a otras a encontrar sus voces.
Aliados masculinos: involucrar a los hombres como aliados en la lucha por la igualdad de género desempeña un papel crucial a la hora de amplificar las voces de las mujeres y defender sus derechos.
Reflecciones finales:
Como mujer mexicana y estadounidense, mi vida no está reflejada en los libros de historia, lo que me hace sentir como un personaje sin dimensiones, como una caricatura. Pero me he dado cuenta de que soy un ser complejo, con muchísimo más que me gustaría expresar. Tengo cuentos de éxitos y fracasos que pueden ayudar a los demás a sobresalir en tiempos débiles. Y en fin, si yo no cuento mi historia, ¿quién la va a contar?
De la misma manera te invito a compartir tu historia con los que te apoyan. Al compartir tus pensamientos, alumbrarás tu camino adelante, y quién sabe a quién más inspirarás.
Amor y Canela,
Mónica