13. Celebrando una Vida Linda

En cuanto celebras tu vida, encuentras más para celebrar. -Oprah Winfrey

Celebraciones y vida:

Mi cumpleaños ya no tarda en llegar; es un día que a veces me agota. Me recuerda que tengo demasiado que quiero lograr y un año menos para hacerlo. Mi diálogo interno consiste en "Ya deberías hacer esto o lo otro".

Más que eso, mi cumpleaños cae cerca de la fecha en que falleció mi querida abuela, Hermelinda. Entonces ojalá puedas entender por qué este tiempo del año es difícil para mí. Es una época de autocrítica y nostalgia.

Con mucho esfuerzo, he logrado encontrar estrategias para sobresalir durante estos momentos difíciles. Por medio de la reflexión y el apoyo, he aprendido a anticipar mi estado emocional y prepararme mejor. En lugar de sentirme triste, elijo celebrar.

Mi definición de celebración es una actividad agradable que es divertida y nos conecta con la alegría.

Todos los años, celebro mi cumpleaños por un fin de semana entero con mis seres queridos. Participamos en actividades que me hacen feliz y que me llenan de vida. Por ejemplo, vamos a comer, a disfrutar el arte, la naturaleza, cervecerías, discotecas, viajes, Disneylandia, música en vivo… y la lista sigue y sigue. Me siento en paz cuando reflexiono en estos recuerdos alegres.

Esta práctica de celebrar es algo que quiero expandir a todo el año, y no solamente durante mi cumpleaños.

Es bueno honrar nuestras emociones, pero llega un momento en el que tenemos que dejarlos ir y seguir adelante. Es por eso que voy a celebrar lo más posible. Es parte de mi despegue emocional.


Celebrando a mi abuela: Mi abuela, Hermelinda González, falleció hace 14 años y este año hubiera cumplido 97 años. La extrano muchísimo. Pasé mucho tiempo con ella durante mi niñez. Y siempre la recuerdo en la cocina con una sonrisa grande. Era creativa e ingeniosa, y en eso nos parecíamos mucho. Más que todo, ella era linda (y cariñosa), como dice su nombre.

Recientemente, un amigo publicó un homenaje celebrando el cumpleaños a su abuela. En lugar de sentir la amargura de no poder tener esa experiencia con mi abuela, les mandé saludos y felicitaciones. Celebré a mi abuela al celebrar a la abuela de mi amigo, y sentí alegre.


Empoderete —el espejo de tu alma:

Ahora sigues tú. Utiliza la sabiduría de este artículo para empoderar tu vida con este ejercicio. 

Usa estas preguntas para descubrir cosas que quizá te encantarían disfrutar y celebrar:

  1. Respira profundamente y reflecciona en momentos felices en tu vida:

    • ¿Qué pasó?

    • ¿Quien estubo ayi?

    • ¿Por qué te encantó tanto esa experiencia?

  2. Reflecciona en momentos de la vida en general:

    • ¿Cuáles actividades, lugares, comida o tipo de música te agradan?

    • ¿Cuáles personas te traen alegría y elevan tu vibración emocional?

    • ¿Cuáles regalos son tus favoritos?

    • ¿Cómo te gusta pasar tu tiempo libre?

Reflejos finales:

Si quieres experimentar más celebraciones en tu vida, conectáte con el apoyo y la positividad de tus seres queridos. Y de esa manera, cada día puede ser una celebración si reconoces todas las bendiciones en tu vida. No es necesario esperar 365 días para celebrar otro cumpleaños.

Más que eso, la celebración puede ser una forma de despegue emocional durante los momentos difíciles.

Y no se te olvide celebrar a los demás. Esto hace que sea posible que atraería las mismas cosas o sentimientos a su vida. Por ejemplo:

  • Cumpleaños, aniversarios, graduaciones, bodas, nuevo trabajo o ascenso, jubilación, el nacimiento de un niño, comprar una casa nueva.

  • Una comida deliciosa, alcanzar un hito personal, un acto de bondad, superar un miedo.

  • Una nueva habilidad, cambios positivos, vencer un mal hábito, alcanzar la paz interior y la felicidad, desarrollar una vida más saludable, cultivar relaciones, encontrar claridad en una situación difícil.

Hay muchísimo que celebrar en este mundo.

¡Con estos pasos disfrutarás de muchísimas celebraciones en tu vida!

Amor y Canela,

Mónica

*Dedico esta publicación a mi querida abuela, Mamalinda.