Las emociones son tan diversas como los sabores en tu cocina. Algunas emociones nos llenan de felicidad y alegría, mientras que otras tocan nuestros límites emocionales.
Plumas alborotadas:
Los maestros a veces aparecen en momentos inesperados para enseñarnos importantes lecciones. Una vez, un sionista vino a enseñarme cómo lidiar con toda una vida de ira.
Si no conoces a los sinsontes, cantan por la noche y cambian de melodía cada 10 a 15 segundos. Quedarme dormida fue increiblemente difícil cuando la melodía del pájaro no era nada rítmica. No hace falta decir que no estaba muy contenta con el pájaro.
Al mismo tiempo, estaba lidiando con el insomnia. Lo que pasa cuando uno padece de insomnia es que la mente percibe el peligro e insiste en permanecer alerta mientras el cuerpo quiere desesperadamente descansar. Este conflicto interno me dejó sintiendo un rayo de emociones: frustración, ira, culpa, rabia, tristeza y angustia.
¿A desplumar o no? —Pasos adelante
Yo quería deshacerme de ese pájaro enfadoso para dormir en paz. Pero no fue culpa del pájaro que me sintiera abrumada.
Con muchísima empatía y paciencia aprendí a convivir con el pájaro. El pájaro iba a cantar cada noche; ¿qué iba a hacer yo? ¿Cómo iba a reaccionar?
Una vez que acepté que el pájaro era un residente del patio de mi casa, ajusté mi comportamiento para coexistir armoniosamente sin desplumar al animal.
La lección fue que no podía cambiar la situación que me rodeaba, pero podía cambiarme a mí misma. El único lugar donde tenía poder era en mi reacción ante las circunstancias. Y cuanto más aceptaba la realidad, me llegaban más soluciones que me curaban de mi coraje.
Aprendí que es acceptable sentirme enojada, pero lo que hago con ese enojo es una historia diferente. Decidi elevar mis emociones. O me quedé dormida antes de que el pájaro comenzara a cantar o usé tapones para los oídos. Estas soluciones sencillas me permitieron ser un humana y el sinsonte un pájaro.
Ahora miro al sinsonte y sonrío, recordando su lección poderosa.
Reflejos finales:
El cuento del sinsonte es una lección importante para afrontar tiempos difíciles en general. Así como no podemos detener el canto de los pájaros, no podemos controlar todo lo que nos pasa. Pero podemos elegir cómo manejamos nuestras emociones. Es importante mantener la calma y ser amables porque así podemos convertir las emociones difíciles en una melodía positiva de crecimiento y fortaleza personal.
Te invito a utilizar esta técnica cuando trates con personas que causen malestar. Después de reconocer y aceptar su comportamiento, considera varias estrategias para restablecer una conexión más armoniosa. Puedes comunicarte para abordar inquietudes, establecer límites para proteger tu bienestar o adaptar tu comportamiento para promover una interacción más positiva. Recuerda que, en situaciones difíciles, tienes todo el poder de decidir cómo puedes positivamente influir en la dinámica de tus relaciones y tu bienestar general.
Conecta tus decisiones con la paciencia, el respeto y la compasión, y tu sabiduría siempre te guiará en la dirección correcta.
Amor y Canela,
Mónica